Sidney, Dubai, Ciudad del Cabo, Nueva York y Río de Janeiro organizaron celebraciones y congregaron a multitudes con imponentes shows de fuegos artificiales. Los primeros, como siempre, fueron Nueva Zelanda, Australia y poco después Asia.
Sidney desplegó un espectacular juego de efectos pirotécnicos, al igual que lo hace todos los años. La Ópera fue la sede del lanzamiento de 6 millones de dólares australianos en fuegos artificiales.
En Japón, la población recibió el Año Nuevo con la compra de “sashimi” y otras delicias que en el país se consideran un símbolo para desear una larga vida. También celebraron la llegada del 2014 en Hong Kong, Tailandia, Corea del Sur e Indonesia, entre otros países.
Los organizadores de las celebraciones de Año Nuevo en Dubai intentaron romper el récord mundial Guinness de la exhibición más larga de fuegos artificiales.
En tanto, en Rusia, el presidente Vladimir Putin celebró la llegada del nuevo año en el extremo Este de su país y brindó un discurso. Prometió la “completa eliminación” del extremismo islámico luego de dos atentados suicidas que dejaron 34 muertos en la ciudad de Volgogrado.
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