Silvia Prigent, la maestra de 50 años desaparecida hace siete días en San Fernando, sigue siendo un misterio para los investigadores, quienes se han centrado en el marido de la mujer, Daniel Sfeir, por le testimonio de un mecánico.

Si bien Sfeir aseguró que no tenía una relación conflictiva con su esposa, el relato de un mecánico refutaría esa afirmación.

El mecánico dijo que hace unos días un hombre (que sería Sfeir) fue a buscar un auto Ford Ka bordó, propiedad de una de sus clientas. Días más tarde, la mujer se acercó al taller y en medio de una conversación le dijo que el hombre que había venido antes, era su novio, quien tenía conflictos con su esposa.

Sfeir inmediatamente salió a desmentir esta versión indicando: “Yo no tenía conflicto con mi mujer por otra” y aseguró que con la dama del Ford Ka, solo tiene “una relación laboral”.

Aclaró además que el auto en cuestión no es un Ford Ka, como había dicho el mecánico, sino un Fiat Uno. Dijo que de todos modos le parece bien que la policía lo investigue, porque entiende que “ellos quieren encontrar a su mujer”.

Silvia fue vista por última vez el 29 de diciembre, le había dicho a su hijo de 14 años que iba a hacer unas compras y volvía enseguida. Vestía una musculosa floreada, jeans y zapatillas.

Varias personas la vieron en la calle, sonriente y distendida como siempre. La reconocieron por última vez en Colón y Tres de Febrero, junto al canal San Fernando, aparentemente esperando el colectivo.